Esta vez quiero
presentarles dos casos de estudio que seguramente despertarán el sentido crítico
y la discusión de mis apreciados participantes del curso de Comportamiento
Organizacional, en la maestría de RRHH de la URBE. Ambos casos, sirven para
ilustrar varios conceptos relativos a la organización, como por ejemplo;
cultura organizacional, valores empresariales y políticas laborales. Veamos.
El primer caso es
de la cadena de tiendas Best Buy, una de las principales proveedoras de artículos
de tecnología en Estados Unidos de América. Pues bien, esta cadena ofrece a sus
empleados de las áreas de administración, mercadeo y tecnología, la
posibilidad de elegir cuándo y dónde
trabajar. En la mayoría de las sedes de esta organización, no
tienen horarios fijos, ni
reuniones obligatorias, ni protocolos
establecidos para la gestión gerencial en las áreas antes mencionadas.
¿Parece una fantasía no? Pero... sigan leyendo.
La empresa
se enfocó en juzgar el rendimiento y la producción de sus trabajadores, en lugar de las horas trabajadas y el
respeto a los horarios. Esto no fue un cambio exitoso de la noche a la mañana y
tampoco fue beneficioso desde el primer día, de hecho hubo varios intentos
infructuosos (ensayo y error) y el plan casi es abortado en sus inicios, pero
el seguimiento y la toma de decisiones oportunas derivaron en el modelo que hoy
opera en la empresa desde hace mas de 7 años.
Hoy los indicadores
clave de la empresa muestran que la productividad ha aumentado un 35%, además, la rotación voluntaria promedio se ha reducido drásticamente y el compromiso
de los empleados ha crecido, según los sondeos de clima
organizacional.
El otro caso es del conocido
fabricante de calzados Zappos, quien da a sus empleados recién contratados, la
posibilidad de elegir si la empresa es la más adecuada ellos. Pero… ¿cómo es esto?
El asunto es así: A los nuevos empleados que ocuparán
posiciones de atención al cliente o de
alguna manera darán la cara directamente ante los consumidores, se les da un periodo de formación que
los sumerge en todos los aspectos de la empresa,
su cultura, sus valores, sus objetivos y sobre todo, el énfasis
en la atención al cliente. Después de una semana de
labor dentro de la empresa, a los empleados se les
ofrece un bono de 3.000 dólares y se les pregunta si
desean renunciar ese mismo día. En caso de que el
trabajador decida tomar el bono y renunciar, no hay preguntas ni
cuestionamientos, sencillamente se les entrega el cheque y en los mejores
términos posibles, la empresa da por terminada la relación de trabajo. En este momento deben estarse
preguntando; ¿y qué sentido tiene esto?.
La lógica utilizada
por Zappos, es que el empleado que acepte su propuesta no tiene
el sentido de compromiso que
ellos están buscando. Si está dispuesto a aceptar
la oferta de la empresa, entonces no es el empleado que
quieren, así de sencillo. Prefieren pagar el bono en la primera semana de labor,
antes de invertir tiempo y recursos en una persona que con el tiempo les costará
mucho más dinero e igualmente tendrá que ser cesanteado por no cumplir con lo
que se espera de él. Suena drástico, pero según los ejecutivos de Zappos, la
política ha dado excelentes resultados. Los números de la
empresa y la percepción que tienen de ella sus clientes, parecen darles la razón.
Cuando me enteré de estos casos, tuve
que preguntarme ¿estarán listos en nuestros países para adoptar políticas de
este tipo? ¿Qué piensan ustedes?
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